Tener un hábito lector
es importante ya que desarrolla la expresión y la comprensión
lectora. Este desarrollo se puede trasladar al ámbito académico ya
que podremos entender y comprender textos rápidamente y podremos
retener mejor su contenido. Además, desarrolla la memoria y la
atención.
En mi caso, únicamente
tengo hábito lector los casos que tengo más tiempo libre como puede
ser el verano, la navidad o semana santa. Sin embargo, pienso que
estas prácticas lectoras no ayudan a tener un buen hábito lector.
Como he dicho antes, el tiempo es el principal factor para que uno
lea o no de forma habitual. Sin embargo, si reflexionamos sobre ello
nos damos cuenta de que la falta de tiempo no es el principal
problema sino la elección de cómo usar nuestro tiempo y las
prioridades. En mi caso, priorizo más estar con el ordenador o ver
la televisión que leer. He elegido pasar mi tiempo libre chateando
con mis amigos o disfrutar de mis programas favoritos. No obstante,
¿es una buena elección?.
Lo que sí es cierto que
me encanta leer los diarios digitales. Me puedo pasar todo el día
visitando distintos periódicos con todo tipo de noticias y
artículos. Es una de mis aficiones favoritas ya que soy un adicto a
la actualidad. De hecho intenté leer menos la prensa puesto pensaba
mucho en las noticias que más me interesaban y que llegaban a ser
agobiantes para mi.
Los últimos libros que
me he leído han sido “Apocalipsis Z” de Manuel Loureiro,
“Escultismo para muchachos” de Baden Powell (manual) y “Zombie
Island” de David Wellington. He de decir que tengo un pequeño
problema ya que empecé a habituarme a la lectura gracias al género
de terror y apocalíptico y desde entonces me cuesta salirme de esta
temática.
Referente a la lectura,
leíamos libros seleccionados por el profesor para realizar
posteriormente un exámenes o resúmenes. También, hacíamos muchos
dictados y dependiendo del nivel te ponían en un grupo u otro.
Realmente, estas actividades no fomentaban la lectura puesto que
todos los textos eran impuestos y por tanto había una gran
posibilidad de que no te gustara.
En cuanto a lo que se
refiere al ámbito universitario, puedo afirmar que alrededor de un
85% de los estudiantes de magisterio no utilizan la biblioteca como
apoyo de estudio para sus exámenes. No obstante, todos los
estudiantes utilizan los libros de las bibliotecas para realizar
trabajos y prácticas. Creo que esta estadística aproximada se debe
a que el contenido que se da en clase es muy específico y podemos
encontrarlo en los documentos y los resúmenes del profesorado.
En mi opinión, si
seguimos utilizando la biblioteca de forma habitual es porque
realmente lo necesitamos a la hora de buscar lo que queremos.
Internet, aunque sea la biblioteca mundial de la información no
tiene todos los conocimientos que los estudiantes necesitan de forma
gratuita y accesible para todos.
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