Expectativas y lectura

No es nuevo para nosotros que algunos profesionales de la docencia, que imparten Lengua y Literatura en las aulas de Educación Primaria, tienen un concepto de la didáctica de su propia materia un tanto anticuado, ya que prevalece el conocimiento del código de la lengua, obviando otros aspectos más importantes en el nuevo paradigma educativo: la importancia del hábito lector y su importancia a la hora de desarrollar aspectos como la comprensión y expresión tanto oral como escrita. 

Éste es uno de los motivos por los cuales muchos alumnos universitarios no tienen afición por la lectura (me excluyo dentro de este grupo), que no han tenido un referente educativo que les haya despertado la pasión por ella. Y, la mayor parte de las veces, los que sí disfrutan de un buen libro lo han conseguido gracias a su iniciativa propia o a la ayuda ejercida por sus familias. 

Por otro lado, las nuevas tecnologías han traído consigo nuevas formas de entender la lectura y poder desarrollarla. Sirva como ejemplo el curso de verano "Educació 2.0: Experiències TIC en català a les aules" donde pudimos ver la gran cantidad de recursos que nos ofrece la red. Una buena herramienta para potenciarla, pudiendo trabajar el hábito lector partiendo de los interés y los gustos del alumnado. De este modo, de forma transversal, también podemos ahondar sobre la importancia de mantener nuestra identidad de forma segura en Internet. 

Es aquí donde hoy nos encontramos, cursando una asignatura en la cual buscamos trabajar sobre la didáctica del siglo XXI, donde el enfoque comunicativo sea prioritario y donde podamos acabar con una amplia gama de recursos que nos faciliten y ayuden a poder hacer una docencia más gratificante. 

Creo, sin lugar a dudas, que sólo aquél que de verdad sienta vocación por una cosa podrá transmitir ese sentimiento al resto. Con la lectura pasa igual.